El Secretario de Servicios Humanos y de Salud, Robert F. Kennedy Jr., publicó el jueves un informe largamente esperado, advirtiendo sobre una crisis de salud nacional que afecta a los niños estadounidenses, citando las crecientes tasas de enfermedades crónicas vinculadas a la dieta, los productos químicos, los medicamentos recetados y los estilos de vida sedentarios.
Los datos revelados muestran que el 74% de los jóvenes estadounidenses no cumplen con los requisitos físicos básicos para ingresar al servicio militar. Esta cifra pone de relieve cómo la salud infantil afecta directamente la preparación y defensa nacional.
Entre las estadísticas más impactantes se encuentra el aumento de los casos de cáncer infantil, que han crecido en casi un 50% en las últimas décadas. Además, la tasa de obesidad infantil se ha cuadruplicado desde los años 60, alcanzando un 20%, frente al 5% que se registraba en aquella época.
The new MAHA Report exposes 4 KEY factors contributing to the rise in childhood chronic diseases and the path forward ➡️
— The White House (@WhiteHouse) May 22, 2025
It's time to Make Our Kids Healthy Again! 🇺🇸 pic.twitter.com/dQgVyotJSz
Ante este panorama, Kennedy Jr. anunció que su equipo lanzará una estrategia nacional integral en los próximos 100 días para enfrentar la epidemia de enfermedades crónicas. Entre las medidas contempladas figuran:
“Nos dirigimos hacia una nueva era en la política alimentaria”, declaró Brooke Rollins, secretaria de Agricultura, quien anticipó una reforma de gran alcance. “La nutrición debe volver a centrarse en los alimentos integrales, saludables y nutritivos, no en productos ultraprocesados que enferman a nuestra población”.
El informe también hace un llamado a frenar la prescripción excesiva de medicamentos en niños, como antibióticos, antidepresivos y fármacos para bajar de peso. RFK Jr. enfatizó la necesidad de realizar investigaciones independientes sobre los efectos secundarios de estos tratamientos, particularmente en menores.
“Debemos poner fin al modelo de salud que prioriza las ganancias sobre el bienestar”, señaló Kennedy. “Nuestro sistema ha sido capturado por intereses que lucran con la enfermedad, no con la salud”.
Además, reiteró su respaldo a la decisión del presidente Trump de retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificándola como una agencia “inflada, politizada y alejada de los verdaderos intereses sanitarios del pueblo estadounidense”.
El documento también menciona un renovado esfuerzo del Departamento de Salud para investigar las causas detrás del creciente número de casos de autismo y otras condiciones crónicas en la infancia. Kennedy subrayó que se busca implementar cambios estructurales en el estilo de vida de los ciudadanos, fomentando hábitos que fortalezcan el sistema inmunológico.
“Este es solo el comienzo”, afirmó. “Vamos a transformar la salud de nuestra nación desde la raíz, comenzando por nuestros niños”.