Un individuo que “trataba con problemas de salud mental” roció con pimienta a un sacerdote católico de la Catedral Católica de Santa María en Amarillo mientras escuchaba confesiones el 10 de abril, según informes locales.
El padre Tony Neusch anunció el incidente en las redes sociales esa misma noche, afirmando: “Estoy bien y no necesito atención médica”. El sacerdote señaló además que se suspenderían las confesiones, excepto con cita previa, hasta que la Catedral pueda instalar cámaras de seguridad en el edificio.
“Lamento cualquier inconveniente que esto pueda causar”, escribió el padre Neusch en la publicación de Facebook, “pero es necesario preservar la seguridad de nuestros confesores y de aquellos que esperan recibir el Sacramento”.
Actualmente la policía está investigando el incidente.