“Esos hombres ricos al norte de Richmond nos pusieron en esta situación y finalmente, haremos algo al respecto” dijo el gobernador de Florida haciendo referencia a la canción de Oliver Anthony, Rich Men North of Richmond.
Ron DeSantis es el segundo en las encuestas republicanas, pero con una amplia desventaja frente a Trump. Fue muy enérgico en el debate: “Necesitamos mandar a Joe Biden de vuelta a su sótano y detener la declive de Estados Unidos. Tenemos que revertir las ‘Bidenomics’ para que las familias de clase media tengan una oportunidad de salir adelante. No podemos mejorar si todos trabajan duro pero no pueden comprar la canasta básica”.
DeSantis empezó hablando de reactivación, priorización de la energía tradicional (sin buscar agenda verde) y el compromiso que ha hecho con sus electores, primero como gobernador de Florida y posteriormente, ahora, como postulante a candidato a la presidencia por el partido republicano.
Una de las declaraciones polémicas del gobernador de Florida, fue que dijo “que dejaría fríos” a los delincuentes que pretendan ingresar droga ilegalmente al país. Cuando habló de las fronteras, fue muy incisivo aunque no mantuvo la energía durante todo el debate.
Increíblemente, él no fue el más golpeado a pesar de ser el más cercano a Trump en las encuestas, sino Vivek Ramaswamy, quien supo contestar a los golpes en el debate, incluyendo uno que le encajó a DeSantis acusándolo de ser un “súper títere del PAC” (Political Action Committees), una referencia a los comités de acción política independientes que normalmente recaudan sumas ilimitadas de dinero de las corporaciones y de los individuos.
Su asesor principal de campaña, David Polyansky, se mostró satisfecho con el desempeño del gobernador y hasta se atrevió a decir que él se ha portado a la altura de un puesto presidencial. Dijo que él será el próximo presidente de los Estados Unidos. Solo el tiempo lo dirá.
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Foto: caio-silva/unsplash