La Secretaría General del Sínodo ha escrito una carta al Papa León XIV señalando que, mientras se lleva a cabo la implementación del Documento Final del Sínodo, el liderazgo del Sínodo ahora está listo para seguir la dirección que él quiere que tome el próximo Sínodo.
Al iniciar la carta del 12 de mayo, el cardenal secretario Mario Grech expresó su gratitud a Dios por la elección del Papa León XIII y al nuevo pontífice “nuestra alegría de caminar juntos, apoyando su servicio a la comunión entre todas las Iglesias”.
El cardenal Grech y los subsecretarios, el obispo Luis Marín de San Martín, OSA, y la hermana Nathalie Becquart, XMCJ, firmaron la carta. Describieron el Sínodo, convocado por el papa Francisco y con la participación de todos los fieles, como «un camino eclesial guiado por el Espíritu Santo, don del Señor Resucitado, que nos ayuda a crecer como Iglesia misionera, en constante conversión mediante la escucha atenta del Evangelio».
Los firmantes señalaron que el proceso sinodal, iniciado en 2021, ha completado su fase de discernimiento tras la aprobación del Documento Final de 2024 por parte del papa Francisco . Al reflexionar sobre su implementación, citaron la nota adjunta del papa Francisco, quien afirmó que las propuestas del documento pueden implementarse según las circunstancias y contextos de las iglesias locales. También señalaron que existen grupos de estudio sinodales que enviarán propuestas al papa León.
“Ahora que el camino continúa bajo la guía de Su Santidad”, concluyeron, “miramos con confianza las direcciones que nos indique para ayudar a la Iglesia a crecer como una comunidad atenta a la escucha, cercana a cada persona, capaz de relaciones auténticas y acogedoras; un hogar y una familia de Dios abiertos a todos: una Iglesia sinodal misionera. La Secretaría General del Sínodo permanece plenamente disponible para ofrecer su servicio con un espíritu de colaboración y obediencia”.
Según un artículo del 9 de mayo de Alfa y Omega , el subsecretario Monseñor Marín es amigo de larga data del Papa León XIV, ex Cardenal Robert Prevost. Tanto el pontífice como Monseñor Marín son agustinos y se conocieron personalmente cuando el primero era prior general de la orden, declaró Monseñor Marín al medio, aunque no especificó en qué año. También contó que vivieron juntos durante cinco años y que, cuando el entonces Obispo Prevost ejercía su ministerio en Chiclayo, llamó al entonces Padre Marín a la diócesis varias veces para que lo ayudara con la formación del clero. También se vieron regularmente en Roma después de que el entonces Cardenal Prevost fuera nombrado Prefecto del Dicasterio para los Obispos en 2023 en Roma, añadió Monseñor Marín.
El obispo describió al Papa León como una persona sumamente capaz, sencilla, acogedora y con un profundo conocimiento de la Iglesia y su universalidad, así como de la variedad de culturas y sensibilidades. También afirmó que el Papa es una persona dispuesta a escuchar y dialogar, alguien de integración, nunca de confrontación, y una persona de nuestro tiempo, que aporta al mundo actual las perspectivas y la eclesiología del Concilio Vaticano II.
Al hablar sobre el enfoque del Santo Padre hacia la sinodalidad, el obispo lo describió como «siempre un hombre profundamente sinodal», especialmente porque la evangelización, la sinodalidad y la escucha son parte integral de la formación agustiniana. Dando un ejemplo de cómo lo vivió, siendo obispo de Chiclayo al inicio del Sínodo, el entonces obispo Prevost le encargó al obispo Marín que mantuviera numerosas reuniones con el clero.
Describió también cómo el entonces cardenal Prevost participaba en las sesiones de la Asamblea General del Sínodo, explicando que hacía “intervenciones muy sensatas, claras y orientadoras, arraigadas en el amor a la Iglesia y en la serenidad, buscando siempre la comunión”.
El Papa también tiene “ideas muy claras en línea con la eclesiología de la Lumen gentium del Vaticano II ”, y su visión de la sinodalidad no es “sociológica o política, sino más bien profundamente eclesial”, dijo el obispo Marín.
Añadió: “Hay que superar la Iglesia piramidal, clericalista y de poder; también el otro extremo de la Iglesia ‘asambleísta’, donde todo es igual y se diluyen los carismas y las vocaciones”.
Dijo que los líderes del Sínodo hablarán con el Papa León y “verán si es necesario hacer algún ajuste al programa establecido por Francisco respecto al proceso de acompañamiento en la fase de implementación del Sínodo, que estaba previsto concluir con una Asamblea Eclesial en 2028”.