El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, expresó este domingo su optimismo respecto a las negociaciones con China que buscan resolver la prolongada guerra comercial entre ambas potencias. En una entrevista difundida por los medios, Lutnick afirmó: “Estamos optimistas de que las cosas saldrán bien”, aunque evitó ofrecer detalles sobre el contenido de las conversaciones.
Las negociaciones se reanudaron este fin de semana en Ginebra, en un encuentro considerado clave para rebajar las tensiones económicas entre las dos economías más grandes del mundo. “Es realmente importante para ambos países”, añadió Lutnick, destacando el esfuerzo de las delegaciones para alcanzar un acuerdo que beneficie a ambas partes.
El reinicio de las conversaciones fue celebrado por el expresidente Donald Trump, quien calificó el avance como “un gran progreso” y un “reinicio total negociado de manera amistosa, pero constructiva”, según publicó en su red social Truth Social.
Estas declaraciones llegaron tras el primer día de reuniones, que marcaron un nuevo intento de poner fin a la disputa comercial iniciada durante el gobierno de Trump, cuando se impusieron fuertes aranceles a productos chinos. Pekín respondió entonces con medidas de represalia igualmente severas.
Las sesiones de negociación comenzaron el sábado en la residencia del Representante Permanente de Suiza ante la ONU, en Ginebra, y se extendieron hasta las 8:00 p.m. hora local. El viceprimer ministro chino, He Lifeng, lideró la delegación del país asiático, mientras que el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, encabezó la representación de Estados Unidos.
La segunda jornada de reuniones continuó este domingo desde las 10:00 de la mañana, también a puerta cerrada, en un ambiente descrito por ambas partes como cordial pero enfocado en resultados concretos.
Este acercamiento representa una señal de esperanza en medio de una relación bilateral marcada por años de tensiones comerciales y desacuerdos estratégicos. Ambas naciones buscan ahora encontrar puntos en común que permitan estabilizar sus economías y enviar un mensaje positivo a los mercados internacionales.