Esta vez, sin embargo, los atacantes utilizaron una técnica distinta pero no menos dañina: el vandalismo cibernético. A pocas semanas de la decisión judicial que suspendió la aprobación de la píldora abortiva mifepristona por parte de la FDA, el Colegio Americano de Pediatras sufrió un ciberataque que terminó con la publicación de información privada de la institución. Lamentablemente, no sorprende que el ataque haya sido contra una organización pediátrica.
The Federalist informó que “apenas unas semanas después de que un juez federal dictaminara que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. había aprobado erróneamente la peligrosa píldora responsable de más de la mitad de los abortos del país, la organización provida en el centro de la batalla legal sobre el fármaco abortivo sobrevivió a una serie de ataques diseñados para socavar la credibilidad del grupo”.
Según la nota, “los ciberatacantes atacaron primero las “estructuras tecnológicas clave, las bases de datos y nuestras cuentas financieras” del Colegio Americano de Pediatras y lograron penetrar en al menos uno de los sitios web archivados de la organización el 24 de abril. Durante este ataque malicioso en línea, aproximadamente 10.000 documentos de Google Drive, antes seguros, en los que se detallaban los donantes, simpatizantes y creencias del ACP, quedaron injustamente expuestos”.
“Antes de que ACP pudiera bloquear el sitio web archivado, estos documentos fueron “filtrados”, como informó primero Daily Signal, a la publicación tecnológica de izquierdas Wired. El martes, Wired publicó un artículo difamando a la ACP por sus opiniones de sentido común según las cuales el matrimonio es entre un hombre y una mujer, el sexo no puede cambiarse y los bebés en el vientre materno tienen derecho a la vida”, agrega la publicación.
“la ACP recuperó finalmente el control de su sitio web, pero sólo dos días después de la publicación del artículo de Wired, los piratas informáticos intentaron de nuevo infiltrarse en la “plataforma de distribución de correo electrónico” de la ACP”, informa The Federalist.
La publicación también da cuenta de que “los ciberataques son sólo una de las muchas formas en que los antiabortistas se han enfrentado a la violencia extrema y al crimen por sus creencias en los últimos meses. El año pasado, tras la decisión del Tribunal Supremo en el caso Dobbs contra Jackson, los defensores violentos del aborto causaron estragos en más de 100 organizaciones provida, centros de embarazo e iglesias de todo el país”.
Puede leer el artículo completo en inglés aquí.
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Foto: mika-baumeister / unsplash