Hace cien años se celebró en Shanghái el Primer Concilio para China. El fin de semana pasado, la Universidad de San José de Macao acogió un simposio histórico para conmemorar el primer concilio plenario y reflexionar sobre su relevancia para la Iglesia católica en China hoy.
Según el sitio web de la Universidad, del 26 al 29 de junio se celebró el Simposio Internacional sobre el Centenario del Primer Concilio de China. La Universidad invitó a académicos y expertos de distintas disciplinas a presentar sus interpretaciones del acontecimiento histórico.
El Primer Concilio Plenario para China fue una reunión de obispos católicos que tuvo lugar en Shanghai en 1924 con el objetivo de implementar la “localización” de la Iglesia Católica en China.
El evento reunió a unos 100 académicos de la República Popular China, Macao, Hong Kong y Taiwán, informó el 29 de junio AsiaNews.
Macao, que estuvo bajo administración portuguesa desde mediados del siglo XVI hasta 1999, es una región administrativa especial situada en el extremo sureste de la República Popular China. Según The Macao News, con una congregación de unos 32.000 fieles, se cree que Macao tiene la mayor población católica del este de Asia.
El evento fue “un momento de franco intercambio de opiniones entre los participantes, con espacio también para interlocuciones que permitieron un debate fructífero”, según el informe, que destacó la discusión central de cómo China en particular puede abordar el cristianismo como nación.
“Por parte de muchos chinos”, afirma el erudito Leopold Leeb, “hay interés en lo que el cristianismo tiene de nuevo y diferente que proponer. Y hay que considerar también el camino que China ha tenido que recorrer para acercarse y comprender el cristianismo. El verdadero encuentro, por tanto, exige esta integración mutua”.
AsiaNews explica que el evento llega en el marco de los debates sobre la voluntad de valorizar la cultura china local en el contexto de la Iglesia traída a la región por los misioneros occidentales.
En el Simposio también se proyectó una película de 1949 titulada “China sin edad”, que retrata “una visión emotiva de cómo era la vida de la comunidad católica en Shanghái a finales de los años cuarenta”. La proyección contó con una amplia asistencia de católicos locales de Macao, según AsiaNews.
“La fe católica ha sido inseparable de Macao durante casi 450 años, desde que el Papa Gregorio XIII declaró la Diócesis de Macao el 23 de enero de 1576”, afirmó la publicación local, señalando que “casi inmediatamente, Macao se convirtió en la sede principal de la evangelización católica en la región”.