“Spirit Unbounded”: El Sínodo Paralelo Para Forzar Sacerdocio Femenino

El pequeño lobby pro sacerdocio y diaconato femenino está anunciando un “sínodo paralelo” y una “marcha masiva de protesta” en Roma el 6 de octubre, durante la primera semana del Sínodo sobre la sinodalidad.

Como informamos anteriormente, no faltan los miembros de la Iglesia que quieren jugar a la revolución y empiezan a soltar disparates, haciéndose los abanderados de la verdad, de la igualdad y de la inclusión. Obviamente, estos sacerdotes y obispos tienen toda una maquinaria mediática que los apoya para hacer ver a la Iglesia Católica como la mala de la película – y muy machista, por cierto. Uno de esos medios es The Guardian, que reporta de esta manera el “sínodo paralelo” y la convocatoria a la “marcha masiva de protesta”:

Constituyen más de la mitad de sus miembros y durante siglos se les ha negado voz y voto en la forma en que se administra: pero, a principios del próximo mes, las mujeres se reunirán en Roma para un proceso que esperan pueda acercar el pensamiento de la Iglesia católica sobre la igualdad femenina en el siglo XXI. (…) Para subrayar este clamor por el cambio, un consorcio de 45 organizaciones católicas pro reforma organizará su propio sínodo –titulado Spirit Unbounded– junto con el evento oficial: y la ex presidenta irlandesa Mary McAleese, que estará entre sus oradoras principales, dice que es crucial tiempo para Francisco y sus cardenales y obispos. “Tienen que hacer algo más que un ejercicio cínico de patear la lata”, dice. “Si los cardenales y obispos pueden ser humildes para escuchar al pueblo de Dios, tal vez el Espíritu Santo tenga la oportunidad de provocar un cambio”.

The Guardian – 24 de Septiembre

No es la primera vez que las feministas radicales piden ser diáconos o sacerdotes, pero esta vez han caído en la bajeza de decir que “la Iglesia ha perdido miembros y fieles por su machismo e intolerancia”. The Guardian entrevistó a la ex presidenta irlandesa Mary McAleese, que estará entre las oradoras principales del evento, dice que es crucial tiempo para Francisco y sus cardenales y obispos: “Tienen que hacer algo más que un ejercicio cínico de patear la lata”.

Para muchos, lo más importante en la agenda de cambio es la ordenación femenina: admitir a las mujeres primero como diáconos y, con el tiempo, como sacerdotes. Miriam Duignan de Women’s Ordination Worldwide, una de las organizaciones que participan en Spirit Unbounded, espera que cientos de partidarios de la ordenación realicen una marcha en el centro de Roma el 6 de octubre, mientras comienza el sínodo sobre la sinodalidad.

Su organización también está planeando algunos eventos “sorpresa”, afirma. “En casi todas las parroquias del mundo donde se llevaron a cabo debates sinodales, desde Lesotho hasta Filipinas y Perú, se habló de las mujeres como un área donde se necesita un cambio”, dice. “La Iglesia católica no tiene suficientes sacerdotes y sin embargo, todo el mundo conoce a monjas y laicas que ya hacen el 90% del trabajo en las parroquias; pero tienen que hacerse a un lado porque se necesita un sacerdote para hacer la misa”.

Sin embargo, a Dios gracias, el Papa Francisco ya se refirió a este asunto en el documental (progresista) hecho por Évole (un conocido izquierdista) donde pusieron al Papa a responder preguntas genuinamente .

Sin embargo, a Dios gracias, el Papa Francisco ya se ha referido a este tema anteriormente en el documental “Amén: Francisco Responde“, hecho por Jordi Évole, un conocido periodista español abiertamente de izquierda progresista. En el documental, se ve a un grupo de jóvenes que ponen al Papa en “aprietos” con preguntas genuinamente retadoras. Hay que decirlo: Francisco contesta contundentemente al asunto del sacerdocio femenino, con una base teológica inquebrantable, respondiendo con firmeza y caridad a Milagros Acosta, la falsa católica perteneciente al grupo hereje “Católicas por el derecho a decidir” (grupo abortista que se hace llamar católico), que además comparte su nacionalidad (argentina).

Milagros Acosta: ¿Qué opina o se imagina usted, algún día, el puesto de ahí, que ocupa Usted, una mujer? Porque si bien nosotras participamos, ¿no? en la Iglesia y la sostenemos… Pero, ¿qué impide que haya una mujer en Su Puesto? Si se imagina que alguna vez, pueda haber una mujer.
Papa Francisco: No, ahí hay un problema, eh, teológico, de constitución teológica. En la Iglesia hay dos líneas constituyentes, como dos principios. Entonces, en el Ministerio, están los hombres; en la maternalidad, mucho más importante todavía, están las mujeres. La promoción de la mujer va en la línea de su propia vocación de mujer, no en un machismo ministerial. Cierto, ¿no? Porque si no, disminuiríamos a la mujer. La mujer tiene su función en la Iglesia porque la Iglesia es mujer. No es “el Iglesia”, es “LA Iglesia”. La Iglesia es esposa, es la esposa de Cristo. No es el esposo, el esposo es Cristo. Y esa es nuestra fe. Creo que a la mujer hay que promoverla. En el Vaticano la vicegobernadora es una mujer.

Milagros Acosta: Sí…

Papa Francisco: La comisión económica la llevan las mujeres…

Milagros Acosta: O sea, no, no, ¿no sería posible entonces una mujer, tampoco, sacerdota?

Papa Francisco: No, porque sería ministerial. Detrás de tu afán de promoción, estás mostrando, no te enojes, ¿no? [risas] estás mostrando una adhesión machista, porque te acompleja que la mujer no pueda ser sacerdote, ¿te das cuenta?

Milagros Acosta: Sí porque ya está. Ya estamos ocupando todos los espacios siendo catequista y demás…

Papa Francisco: Pero te acompleja eso cuando no puede ser dogmáticamente y se priva a la mujer de la cosa más rica que tiene.

Milagros Acosta: Mi idea no es privar a la mujer y sacarla de esos espacios sino que ocupen ambos, igual que los hombres.

Papa Francisco: Entonces le quitas la originalidad, eh. Es un punto dogmático serio esto, que no disminuye a la mujer. Al contrario, la pone en primer lugar, pero donde tiene que estar. No es mejor ser sacerdote que no serlo. Yo respeto si alguno tiene otra idea, está bien, es una idea, pero no es la idea verdadera. Esto es la fe de la Iglesia y ojo, no es una disminución. Es muy importante ser mujer en la Iglesia.

Si bien el sínodo es el primer evento oficial de este tipo en la Iglesia católica que incluye mujeres votantes, hay muchos más obispos con derecho a voto que mujeres. “Además, las pocas mujeres involucradas han sido elegidas por los obispos; muchas de ellas trabajan para instituciones católicas, por lo que no siempre pueden decir lo que piensan” señalan las activistas por el sacerdocio femenino, insistiendo en el absurdo.

Lo cierto es que este tema está fuera de discusión y es absolutamente inviable, pero será interesante ver la “multitud” que pretende convocar esta protesta feminista que realmente de católica no tiene nada.

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Foto: ramses-sudiang/unsplash