Stephen Miran, exasesor del Tesoro y firme defensor de la responsabilidad fiscal, ha sido propuesto para integrar el Consejo de Gobernadores de la Reserva Federal. Su perfil marca un posible giro hacia la ortodoxia económica y el control del gasto gubernamental.
Stephen Miran es un economista con amplia experiencia en política fiscal y mercados financieros. Durante la pandemia de COVID-19, fue asesor principal del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, desempeñando un papel clave en el diseño de programas de emergencia para sostener la economía. Pero su visión no se limitó a medidas reactivas: desde entonces, ha sido una voz persistente contra los déficits estructurales, el gasto gubernamental excesivo y las políticas fiscales inflacionarias.
Con una postura crítica hacia las políticas expansivas sin disciplina, Miran ha abogado por una economía ordenada, transparente y sostenible, que no comprometa el futuro fiscal del país a cambio de beneficios de corto plazo.
Miran ha denunciado repetidamente el rumbo que ha tomado la política fiscal en los últimos años. Para él, los paquetes de estímulo sin evaluación rigurosa han generado inflación, incentivado la dependencia económica y debilitado la credibilidad institucional.
Pero sus críticas también se extienden a la Reserva Federal, a la que acusa de desviarse de su mandato original de estabilidad de precios y control del empleo. Ha cuestionado decisiones como el relajamiento monetario prolongado y el uso del banco central como instrumento para promover agendas sociales o climáticas.
Para Miran, la independencia de la Fed debe estar al servicio de la estabilidad económica, no de intereses ideológicos.
La posible incorporación de Stephen Miran a la Reserva Federal representa un retorno a la ortodoxia: equilibrio fiscal, control del gasto público, disciplina monetaria y respeto por los fundamentos del mercado.
Su visión contrasta con la de quienes ven en el banco central una herramienta para reconfigurar la economía según criterios sociales. En cambio, Miran aboga por un enfoque técnico y sobrio, centrado en proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos y evitar crisis inflacionarias como la vivida recientemente.
De ser confirmado por el Senado, Miran podría convertirse en una voz influyente dentro del Consejo de Gobernadores, promoviendo una postura más firme ante futuras presiones inflacionarias. Su presencia también podría frenar intentos de desviar a la Reserva Federal de su rol técnico hacia objetivos políticos que no le competen.
Para muchos analistas, su perfil representa una oportunidad para restablecer el equilibrio perdido entre política fiscal y monetaria, y recuperar la confianza en las instituciones económicas del país.