Después de su destitución como obispo de la Diócesis de Tyler, Texas, el obispo Joseph Strickland advirtió contra las “fuerzas oscuras” que operan dentro de la Iglesia católica y llamó a los católicos a orar por el Papa Francisco.
La Oficina de Prensa del Vaticano y la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) anunciaron simultáneamente el sábado 11 de noviembre que el Papa Francisco había “relevado al Reverendísimo Joseph E. Strickland del gobierno pastoral de la Diócesis de Tyler”. Sólo ocho horas después, Strickland concedió una larga entrevista en la que reveló que le pidieron que dimitiera el 9 de noviembre pero decidió no “abandonar el rebaño” que se le había confiado.
El Vaticano anunció el nombramiento temporal del obispo Joe S. Vásquez de Austin como Administrador Apostólico sede vacante de la Diócesis de Tyler.
En una entrevista exclusiva con el católico conservador canadiense y activista provida John-Henry Westen de LifeSiteNews, Strickland describió su destitución como “una tormenta”.
“No puedo fingir que no hay muchas preguntas, muchas agendas vacías que se llenarán de diferentes maneras. Pero me alegro de seguir siendo un sucesor de los Apóstoles… necesito ser humilde y trato de abordarlo con humildad”, dijo Strickland.
A pesar de que Strickland ha sido destituido del liderazgo de la diócesis, sigue siendo un obispo de buena reputación en la Iglesia Católica.
Cuando Westen le preguntó sobre sus planes para el futuro inmediato, Strickland respondió: “No tengo las respuestas en este momento. Estoy en manos del Señor como todos nosotros, ninguno de nosotros sabe realmente lo que nos deparará el mañana y puedo aprovechar esto como una oportunidad para saber realmente [más]”.
Westen le dijo a Strickland que miles de personas firmaron una campaña de oración por él. “Aprecio las oraciones por mí, pero por favor incluyan oraciones especialmente por el Papa Francisco, el Romano Pontífice”, respondió el obispo:
Sabemos que estamos viviendo una época de preguntas y confusiones… y de mucha gente alejándose. Muchos católicos están diciendo: “Oh, realmente ya no creen en estas cosas” y muchos de aquellos que ocupan altos cargos en la Iglesia, al menos actúan como si realmente no conocieran al Señor, no saben conocer realmente a Su Madre.
Strickland también le reveló a Westen: “Le dije [al Vaticano] que no podía dimitir. No podía, por mi voluntad, abandonar el rebaño que me había sido dado; pero… el Papa Francisco tiene la autoridad para destituirme como obispo y ha decidido hacerlo”.
El Arzobispo de Galveston-Houston, Cardenal Daniel DiNardo, declaró el 11 de noviembre que como resultado de la Visita Apostólica realizada por el Obispo Dennis Sullivan de Camden y el Obispo Emérito Gerald Kicanas de Tucson.
Se recomendó al Santo Padre que la continuación en el cargo del obispo Strickland no era factible. Después de meses de cuidadosa consideración por parte del Dicasterio para los Obispos y el Santo Padre, se llegó a la decisión de solicitar la dimisión del obispo Strickland. Tras recibir esa solicitud el 9 de noviembre de 2023, el obispo Strickland se negó a dimitir de su cargo. Posteriormente, el 11 de noviembre de 2023, el Santo Padre destituyó al obispo Strickland del cargo de obispo de Tyler.
La Diócesis de Tyler es parte de la provincia eclesiástica de Galveston-Houston.
En su entrevista con Westen, Strickland advirtió que “hay fuerzas en la Iglesia en este momento que no quieren la verdad del Evangelio. Quieren cambiarlo, quieren que se ignore. Quieren deshacerse de la Verdad”.
“El Papa Francisco tiene la responsabilidad de tomar las decisiones del sumo pontífice”, dijo Strickland. “Hay muchas fuerzas trabajando en él e influyéndolo para que tome este tipo de decisiones. Entonces sé que resulta frustrante… pero es por eso que oramos por el Papa, por él como hijo de Dios y por su papel como sumo pontífice”.
Con respecto a los recientes esfuerzos para revisar la doctrina católica vigente, Strickland dijo que “la doctrina y la comprensión se desarrollan, pero se desarrollan en este sentido de profundización, no de invertir su dirección”.
“Hay fuerzas en el mundo que quieren invertir la dirección, quieren cambiar las enseñanzas morales, quieren reestructurar totalmente la Iglesia”, advirtió. También aseguró a los católicos que la Iglesia “sigue aquí porque es santa, guiada por el Espíritu Santo. Y el Espíritu Santo ha fomentado estructuras básicas en la Iglesia”.
Strickland también expresó esperanza por el futuro de su antigua diócesis.
“Realmente creo que la Diócesis de Tyler en la que serví hace unas horas está bendecida con muchos seminaristas, jóvenes excelentes, fuertes, que serían esposos maravillosos o padres espirituales maravillosos”, dijo. La diócesis también es “financieramente sólida [debido a la] tremenda generosidad de la gente”, añadió.
“Así que realmente no puedo ver ninguna razón [para el despido] excepto que estoy amenazando a algunos de los ‘poderes fácticos’ con la verdad del Evangelio que no cambiará, que no puede cambiar”, dijo. “Tengo que seguir proclamando la verdad con alegría y esperanza, con humor, ojalá con una perspectiva brillante, con la luz de Cristo guiándome”.
Concluyó instando a los católicos “a ser más fieles que nunca, a no permitir que esto les impida vivir fielmente, vibrante y alegremente”, y a orar “por la conversión profunda y duradera del Papa Francisco y de todos nosotros a una relación más profunda con el Sagrado Corazón de Cristo”.