Al centro preescolar, que además funciona como guardería, se le fueron denegados los fondos estatales para alimentación por su postura sobre el género y la sexualidad, postura que, según las autoridades del estado, viola una nueva ley californiana. El manual de conducta del centro requiere que el personal modele “un comportamiento semejante al de Cristo” y prohíbe “cualquier comportamiento que se considere no conforme a la Biblia”. El centro ha demandado al estado de California.
The Epoch Times informó que “un centro preescolar cristiano del condado de San Diego ha demandado al Estado de California por haberle retirado la financiación estatal para comidas, alegando que su postura tradicional sobre el género y la sexualidad viola una nueva ley estatal”.
“El Centro de Aprendizaje Cristiano Dayspring de la Iglesia de la Compasión -un preescolar y guardería de El Cajón, California, que atiende a casi 90 alumnos- presentó una demanda contra el estado el 15 de marzo por “privación del libre ejercicio de la religión” y “privación de la libertad de expresión”, así como por supuesta “hostilidad contra la religión””, añade la nota.
Según la publicación, “la escuela recibió una carta del Departamento de Servicios Sociales del estado el pasado mes de octubre, denegando su solicitud para seguir recibiendo financiación para comidas, alegando que la postura de la escuela sobre el matrimonio y la sexualidad violaba una nueva ley estatal”.
The Epoch Times da cuenta de que “el manual de empleados de Dayspring, de 21 páginas, exige al personal “modelar un comportamiento semejante al de Cristo” y prohíbe “vivir con alguien con quien no se está casado, la homosexualidad, el lesbianismo… o cualquier comportamiento que se considere no conforme a la Biblia””.
Según la carta del departamento, citada en la nota, “estas acciones muestran la intención de discriminar a las personas por su orientación sexual e identidad de género, violando la ley estatal”.
“Si la escuela quería continuar con el programa de financiación de comidas, dijeron los funcionarios del departamento, tendría que “dejar de exigir a las personas que firmen o acaten el manual del personal, o cualquier otra política de empleo, que específicamente desautoriza los estilos de vida de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales como condición de empleo””, añade la publicación.
Según Dean Broyles, abogado del National Center for Law & Policy que representa al centro preescolar, “varias familias LGBT tienen hijos que asisten a Dayspring, y que esas familias son “felices” con la escuela y molesto por la decisión del Estado de retirar la financiación”.
Puede leer el artículo completo en inglés aquí.
—
Foto: annie spratt / unsplash.