Y ahora, Antonio Vigil ha demandado a su exempleador, el condado de Santa Fe, por haber violado sus derechos religiosos. Según su abogado, Vigil recibió un trato injusto como represalia por su discurso legalmente protegido, y se le denegaron las facilidades que sí se les otorgaron a personas que se encontraban en la misma situación. Además de solicitar una indemnización, la demanda busca que el condado no vuelva a cometer más violaciones a la libertad religiosa.
El portal Santa Fe New Mexican informó que “un extrabajador del condado de Santa Fe alega en una nueva demanda que fue despedido por ejercer sus derechos religiosos al negarse a recibir la vacuna COVID-19 y por llevar una sudadera con un lema político”.
La nota señala que “Antonio Vigil, de 33 años, que empezó a trabajar en la División de Servicios a la Comunidad en enero de 2020, fue despedido en enero de 2022”.
Según el medio, Vigil “fue despedido de su puesto en el condado, supuestamente debido a que no estaba vacunado”, escribió el abogado A. Blair Dunn en la demanda de Vigil, presentada ante el Tribunal de Distrito del estado. Sin embargo, afirma, “recibió un trato injusto e innecesario por parte de su supervisor en represalia por su discurso protegido” y se le denegó un alojamiento proporcionado a otras personas en una situación similar”.
“Vigil acusa al condado de violar sus derechos a la libertad religiosa y de expresión en virtud de la Constitución de Nuevo México y solicita una cantidad no especificada por daños y perjuicios y una orden judicial que prohíba al condado cometer más violaciones de la libertad religiosa”, continúa la nota.
La publicación también da cuenta de que “Vigil dijo en una entrevista la semana pasada que siempre ha sido religioso. Se crio en la iglesia católica de Cristo Rey -su familia ayudó a construirla, dijo”.
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