Tres activistas provida que participaron en un “rescate” en octubre de 2022 en un centro de abortos de Washington, DC fueron declarados culpables de delitos graves que podrían acarrearlos hasta 11 años de prisión y multas de hasta 350.000 dólares.
El veredicto se produce tras un juicio separado en el que otros cinco activistas provida también fueron declarados culpables.
Los activistas (Joan Bell, de 74 años, Jean Marshall, de 73, y Jonathan Darnel, de 41), fueron acusados de delito grave de conspiración contra los derechos y de violación de la Ley federal de libertad de acceso a las entradas de las clínicas, también conocida como la Ley FACE. La Ley FACE aumentó las penas para las personas que acosan u obstruyen a las mujeres que buscan un aborto en clínicas o centros de recursos para el embarazo.
Según el Departamento de Justicia, los tres activistas participaron en una conspiración para crear un bloqueo de una clínica de abortos.
El Departamento de Justicia afirma que Bell y Marshall estaban entre un grupo de activistas que entraron por la fuerza a la clínica de abortos y bloquearon dos puertas con sus cuerpos, muebles, cadenas y cuerdas. El Departamento de Justicia agrega que Darnel permaneció fuera del centro de abortos pero transmitió en vivo el activismo del grupo en las redes sociales.
Según el Departamento de Justicia, Marshall y Bell viajaron al área de Washington, DC para reunirse con Darnel y otros para participar en la protesta, que fue dirigida por otro activista.
“Los hijos de Joan Bell estaban entre el público temblando y llorando”, dijo a ACI Prensa Bernadette Patel, una activista provida que no participó en el rescate.
“Joan se quitó la camisa roja y dejó al descubierto una camisa de color amarillo brillante con las palabras ‘Pro Life’ escritas”, dijo Patel. “Jonathan Darnel saludó con la mano antes de ser escoltado afuera. Jean Marshall trajo una nota del médico que decía que estaba programada para un reemplazo de cadera, pero el juez se negó a mantenerla bajo arresto domiciliario y se los llevaron a todos. Chris Bell [el marido de Joan] lloró mientras se dirigía a su coche”.
Aún no se ha programado una audiencia para su sentencia.
Otros cinco activistas provida que participaron en la manifestación fueron declarados culpables de un delito grave de conspiración contra los derechos y violación de la Ley FACE. Estos activistas también están a la espera de sentencia. Otro activista se declaró culpable y no llevó su caso a juicio.
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Foto: jimmy-conover/unsplash