Durante el Desayuno Nacional de Oración del 6 de febrero en Washington, DC, el presidente Donald Trump pidió un enfoque renovado en la fe en Estados Unidos, reconociendo el papel esencial de la religión en la historia de la nación y atribuyendo su supervivencia a un intento de asesinato a la intervención divina.
“Desde los primeros días de nuestra República, la fe en Dios siempre ha sido la fuente fundamental de la fuerza que late en los corazones de nuestra nación”, dijo el presidente a la multitud, que incluía a miembros del Congreso y líderes religiosos de todo el país y el mundo. “Tenemos que recuperar la religión”.
Luego añadió: “Es Su mano la que nos guía en cada paso del camino”.
Trump señaló a figuras históricas como George Washington, John Winthrop y Roger Williams como ejemplos de líderes cuya fe en Dios fue central para la fundación de Estados Unidos.
“Las historias de leyendas como Washington, Winthrop y Williams nos recuerdan que sin fe en Dios no habría historia estadounidense”, dijo el presidente. “Todos los ciudadanos deberían estar orgullosos de este legado excepcional. Tenemos un legado increíble y tenemos que aprovecharlo para mejorar la vida de todos”.
A medida que Estados Unidos se acerca a su 250° aniversario, Trump anunció que firmó una orden ejecutiva para reiniciar el proceso de establecimiento del Jardín Nacional de los Héroes Estadounidenses, un parque con estatuas de héroes históricos estadounidenses.
“Vamos a rendir homenaje a nuestros héroes, a las personas más grandiosas de nuestro país”, dijo el presidente. “No vamos a derribar, vamos a construir”.
Expresó su esperanza de que el Congreso financie completamente el proyecto, al que calificó de “algo muy especial” y “maravillosamente unificador”.
Reflexionando sobre su fe personal, Trump recordó el intento de asesinato contra su vida mientras estaba haciendo campaña en Pensilvania y afirmó que sintió que Dios intervino para protegerlo.
Describió lo sorprendidos que estaban sus hijos Donald Jr. y Eric, que son “muy buenos tiradores”, cuando el atacante falló el tiro. Donald señaló que el error del tirador fue el equivalente a no embocar un putt desde 30 cm de distancia.
“No puedes fallar”, dijo Trump.
Según Trump, la experiencia tuvo un profundo impacto en la fe de Donald Jr.
“Ganó algo de religión gracias a eso: subió un 25 por ciento”, bromeó Trump. “Y si lo conoces, eso es mucho”.
Su hijo le dijo más tarde: “Tenía que haber alguien que te salvó, y creo que sé quién fue”.
“Dios lo hizo”, dijo Trump. “Quiero decir, tenía que ser así. Las posibilidades de girar… no hay razón para girar a la derecha”.
Bromeó sobre cómo la bala no le afectó el cabello, incluso si lo tocó.
“Pero, sinceramente, algo cambió en mí”, continuó. “Me siento aún más fuerte. Antes creía en Dios, pero ahora lo siento con mucha más fuerza. Algo sucedió”.
El presidente concluyó con un llamado a restaurar el papel de la fe en la vida pública, diciendo que la religión debe ser “un factor mucho más importante”.
“La gente religiosa volverá a ser feliz”, afirmó. “Y creo de verdad que no se puede ser feliz sin religión, sin esa creencia. No veo cómo se puede serlo. Así que traigamos de vuelta la religión. Traigamos de nuevo a Dios a nuestras vidas”.