El expresidente Donald Trump prometió el viernes poner fin a la reescritura del Título IX por parte del presidente Joe Biden “desde el primer día” si gana las elecciones presidenciales en noviembre.
“Vamos a terminar con esto el primer día”, prometió el ex presidente durante una entrevista el viernes con el programa de radio conservador “Kayal and Company”, con sede en Filadelfia.
“No olviden”, dijo, “eso se hizo como una orden del presidente. Eso se convirtió en una orden ejecutiva. Y vamos a cambiarlo. El primer día, todo cambiará”.
“Dígale a su gente que no se preocupe por eso”, añadió Trump. “Se firmará el primer día. Será terminado”.
La administración Biden publicó el 19 de abril su reescritura del Título IX, promulgado originalmente en 1972 para proteger a mujeres y niñas. La administración afirmó que la muy controvertida reescritura promueve “la promesa del Título IX de garantizar que ninguna persona sufra discriminación sexual, incluido el acoso sexual o la violencia sexual, en la educación financiada con fondos federales”.
“Durante más de 50 años, el Título IX ha prometido igualdad de oportunidades para aprender y prosperar en las escuelas de nuestra nación, libres de discriminación sexual”, dijo en ese momento el Secretario de Educación de Estados Unidos, Miguel Cardona. “Estas regulaciones finales se basan en el legado del Título IX al aclarar que todos los estudiantes de nuestra nación pueden acceder a escuelas que sean seguras, acogedoras y respeten sus derechos”.
La reescritura de Biden de la ley de derechos civiles de 50 años de antigüedad redefine el sexo para incluir la identidad de género y la orientación sexual, permitiendo así que los hombres accedan a los baños, vestuarios, alojamiento y programas educativos de niñas y mujeres. También abre la puerta a que los hombres jueguen en equipos deportivos femeninos y femeninos y pone en peligro a las instituciones educativas que reciben financiación federal, pero desean proteger los espacios de las mujeres.
“La regla también elimina otras protecciones importantes, como la protección del debido proceso para los estudiantes acusados de conducta sexual inapropiada, la protección de la libertad de expresión para los estudiantes y maestros que no quieren usar ‘pronombres preferidos’ y el derecho de los padres a saber si su hijo está en el proceso de una ‘transición social’ de identidad de género en la escuela”, explicó Sarah Parshall Perry, de The Heritage Foundation. (La Heritage Foundation creó The Daily Signal en 2014).
“El Título IX se redactó en 1972, cuando “sexo” significaba hombre y mujer, y ninguna cantidad de jiujitsu interpretativo permite a una agencia del Gabinete reescribir el lenguaje sencillo de la ley”, añadió Nicki Neily, presidenta de Parents Defending Education, después de que se anunciara la reescritura. “Los esfuerzos para lograrlo han fracasado repetidamente en el Congreso por una simple razón: tal expansión de la ley es profundamente impopular, y la oposición a estos cambios abarca líneas tanto políticas como raciales. Los padres estadounidenses no olvidarán pronto esta traición a los estudiantes, y esperamos demandar pronto a la Administración por esta política”.