El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, realizará su primera visita oficial al extranjero tras su victoria en las elecciones de noviembre, asistiendo este sábado 7 de diciembre a la ceremonia de reapertura de la Catedral de Notre Dame en París, Francia.
Este emblemático evento marca la culminación de un arduo proceso de restauración que comenzó tras el devastador incendio que afectó a la histórica catedral en abril de 2019.
Trump compartió la noticia en su red social Truth Social, calificando su participación como un “gran honor”. Además, elogió al presidente francés Emmanuel Macron, destacando su liderazgo en la restauración del icónico monumento. “Notre Dame ha sido restaurada a su máximo nivel de gloria, e incluso más. ¡Será un día muy especial para todos!”, expresó.
El mandatario francés fue uno de los primeros líderes internacionales en felicitar a Trump tras su victoria electoral, lo que subraya la importancia diplomática de este encuentro.
El evento será un acto de máxima seguridad, con la movilización de 6,000 agentes para proteger a los asistentes, incluidos 50 jefes de Estado y de gobierno de todo el mundo. La Île de la Cité, donde se encuentra la catedral, estará cerrada al público general, y solo los invitados y residentes podrán acceder. Un espacio para 40,000 espectadores será habilitado en la orilla sur del Sena para quienes deseen presenciar este histórico momento.
La reapertura será presidida por el Arzobispo de París, Mons. Laurent Ulrich, e incluirá una ceremonia solemne con himnos, oraciones y el rezo del Padrenuestro. Como gesto de unidad internacional, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos ha pedido que las iglesias católicas en el país hagan sonar sus campanas a las 2 p.m. (hora del Este).
El domingo 8 de diciembre se llevará a cabo la Misa inaugural, con la consagración del altar mayor, a la que asistirán clérigos de todo el mundo. Posteriormente, del 8 al 15 de diciembre, se organizarán servicios diarios en los que participarán fieles y personas involucradas en la restauración, con la reanudación completa de las actividades de la catedral prevista para el 16 de diciembre.
La Catedral de Notre Dame, joya de la arquitectura gótica y símbolo del patrimonio francés, fue gravemente dañada por un incendio que destruyó su techo y su aguja, aunque su estructura principal fue salvada. Tras cinco años de meticulosos trabajos de restauración, y con un costo de 760 millones de dólares, la catedral vuelve a brillar como un faro de fe, arte y resiliencia.
Antes del incendio, Notre Dame atraía entre 14 y 15 millones de visitantes al año, y su reapertura promete restaurar su lugar central en la vida espiritual y cultural de Francia y el mundo.
Este evento no solo marca el renacimiento de un monumento histórico, sino también un símbolo de unidad global en torno a los valores de preservación, cultura y espiritualidad.