En el artículo de Blake se señala que, aunque cada vez más estadounidenses no se identifican como cristianos, sí les importa la espiritualidad. Este artículo del Daily Caller, por otra parte, reflexiona sobre una Generación Z que no es que no sea religiosa, sino que ha escogido una nueva religión. Joshua Mercer, de CatholicVote, dice que esa generación tiene sus creencias, rituales, símbolos y hasta sacramentos, en alusión a la ideología progresista.
El Daily Caller informó que “casi la mitad de la Generación Z no se identifica como religiosa, según un nuevo estudio, y los líderes religiosos que hablaron con la Daily Caller News Foundation dijeron que la tendencia no es sorprendente porque han sustituido la iglesia por “una nueva religión””.
“Los datos publicados esta semana por el Estudio de Elección Cooperativa encontró que el 48,5% de Gen Z se identifica como agnóstico, ateo o no religioso, un aumento del 3% respecto al año anterior y otro estudio del mes pasado encontró que sólo el 31% cree que la religión es “muy importante.” Aunque los datos no ahondaban en la causa de la ruptura entre los jóvenes y la religión, varios expertos que hablaron con el DCNF tenían ideas similares sobre lo que hay detrás de la división”, señala la nota.
“No es que la Generación Z no sea religiosa, es que han elegido una nueva religión”, dijo a DCNF Joshua Mercer, cofundador de CatholicVote. “Tienen fervientes creencias y rituales, tienen sus símbolos y sacramentos, y definitivamente purgan sus filas de ‘blasfemos’ o de cualquiera insuficientemente dedicado a su fe. Fíjense cómo todas las empresas se apresuran a abrazar la bandera arco iris cada mes de junio y cómo la gente adorna sus plataformas de redes sociales con símbolos para mostrar su solidaridad con Black Lives Matter, la vacunación Covid, Ucrania o el cambio climático. No cabe duda de que están evangelizando, simplemente no es cristianismo”, da cuenta The Daily Caller.
La nota también da cuenta de que “a medida que la fe ha disminuido para la Generación Z, también lo ha hecho la salud mental, ya que estudios recientes descubrieron que la Generación Z reporta el nivel más alto de enfermedad mental e ideación suicida en comparación con otras generaciones. En 2022, un estudio reveló que el 42% de la Generación Z informó haber sido diagnosticada con una enfermedad mental y el 70% dijo que su salud mental ha empeorado desde el inicio de la pandemia de COVID-19”.
“Joseph Capizzi, director ejecutivo en el Instituto de Ecología Humana, dijo al DCNF que “la soledad, la desesperación, la infelicidad y la disminución de la adoración y las creencias están conectadas””, agrega la publicación
“Esto es algo que la gente sabe desde hace siglos, mucho antes del auge de las ciencias sociales. Por ejemplo, los cristianos han creído durante mucho tiempo que la esperanza requiere algo más que el progreso material”, afirma Capizzi. “Creer en el ‘progreso’ -que siempre es ambivalente- no puede ser un motivo de esperanza; nos llevará a la desesperación. Por el contrario, debemos tener experiencias de gran amor que den sentido a nuestras vidas. Eso puede ayudar a explicar por qué en una época de riqueza material sin precedentes tenemos tanta desesperanza”, continúa la nota.
“Backholm se mostró de acuerdo con Capizzi, afirmando que, aunque la salud mental es una “cuestión compleja”, ambas cosas están “absolutamente” relacionadas. Explicó que en los últimos años el mensaje “sigue a tu corazón” le ha salido por la culata a la Generación Z, especialmente porque “se han lanzado a ese esfuerzo con más celo que cualquier generación anterior. La Generación Z ha creído que seguir a tu corazón te hará feliz y acaban de demostrar que no es así”, dijo Backholm, citado en la nota.
Puede leer el artículo completo en inglés aquí.
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Foto: Ehimetalor Akhere Unuabona / Unsplash