La colecta anual del Miércoles de Ceniza para la Iglesia en Europa Central y Oriental apoyará a los católicos que sufren persecución y guerra, declaró la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) el 10 de febrero.
La USCCB lanzó la Colecta en 1990, luego del llamado del Papa Juan Pablo II para apoyar la reconstrucción de la Iglesia en Europa, según el comunicado de prensa de la USCCB. La colecta de este año se destinará a apoyar a las víctimas de la guerra de Ucrania y a ministerios en casi 30 países.
“Como la guerra contra Ucrania hace que esta colecta sea cada vez más urgente, mi oración es que todos los católicos donen generosamente”, dijo el obispo Gerald L. Vincke, presidente del Subcomité de Ayuda a la Iglesia en Europa Central y Oriental de la USCCB.
Según el comunicado, en 2023 la colecta distribuyó $8,75 millones en fondos a más de 300 proyectos, incluyendo ayudar a la Archieparquía greco-católica ucraniana de Lviv a transformar un centro de retiro en un refugio y renovar la desgastada casa parroquial de una catedral católica en Belgrado, Serbia, para apoyar sus esfuerzos de evangelización y ministerio.
“Desde 1990, los obispos de los Estados Unidos han trabajado en estrecha colaboración con los líderes de la Iglesia en países donde los católicos fueron perseguidos, encarcelados o peores porque se negaron a abandonar su fe”, dijo el obispo Vincke. “Esas relaciones nos permiten brindar ayuda pastoral y humanitaria de manera rápida y eficaz”.
La colecta de 2023 también apoyó a las hermanas religiosas misioneras que enseñan y sirven en Tayikistán, donde el 98% de la población es musulmana, y a un ministerio para refugiados ucranianos en una parroquia greco-católica ucraniana con sede en Polonia.
“Ese es el tipo de ministerio contra viento y marea del que leemos en el Libro de los Hechos”, comentó el obispo Vincke. “Así como los primeros apóstoles buscaron apoyo para llegar a personas que nunca habían escuchado el Evangelio, los obispos estadounidenses les piden que apoyen el ministerio en lugares donde la fe católica es poco conocida y la Iglesia tiene una fe fuerte pero pocos recursos materiales”.