¿Vale La Pena Apoyar A Empresas Católicas?
Los católicos deben comenzar a apoyar a las empresas que promueven los valores cristianos por encima de los estilos de vida seculares, según un artículo de opinión reciente de The Catholic Stand.
Escribiendo bajo el nombre de “Genesius”, un católico argumentó en un artículo de opinión que conocidos partidarios del aborto y el “matrimonio” entre personas del mismo sexo, como Target y Starbucks—y otros como ellos—ya no solo promocionan productos con sus anuncios.
“La publicidad pasó de vender la función del producto a enfatizar estados de ánimo, sentimientos y estatus. Y los comerciales de hoy van aún más lejos”, escribió Genesius. “Hoy parece que las empresas ya no venden productos. Están tratando de vender estilos de vida. Y a menudo los estilos de vida no están alineados con la doctrina católica o las enseñanzas de Cristo”.
Para combatir esto, Genesius sugirió una variedad de alternativas a la compra de grandes corporaciones. Primero, sugirió comprar productos de empresas católicas, como Mystic Monk Coffee de los monjes carmelitas en Wyoming. Otras empresas católicas y comunidades religiosas también ofrecen a los compradores todo lo que necesitan, desde ropa y juguetes hasta alimentos y bebidas.
“Apoyar a las empresas católicas es una forma de ampliar nuestros diezmos”, continuó Genesius. “Todas las empresas necesitan obtener ganancias y, al apoyar a las empresas católicas, influyemos en cómo se gastan esas ganancias”.
Genesius también recomendó identificar las empresas locales leyendo la lista de patrocinadores en el boletín parroquial, diciendo que es una manera fácil de apoyar tanto a los feligreses como a las pequeñas empresas.
“Todos nosotros deberíamos ser conscientes de cómo nuestras decisiones afectan al mundo”, afirmó. “Para nosotros es difícil saber cómo se utilizan las ganancias [de] las empresas a las que les compramos. Sin embargo, a veces aquellos a quienes les compramos se enorgullecen de decírnoslo”.
Él continuó:
Si están orgullosos de su pecado, tal vez sea hora de hacer un cambio. ¿Por qué no cambiar nuestros hábitos, aunque sea necesario un poco más de esfuerzo para apoyar a los demás católicos? Quizás el punto sea el esfuerzo extra.
