Vance rinde homenaje a Charlie Kirk conduciendo su programa desde la Casa Blanca
El vicepresidente JD Vance presentó un episodio especial de “The Charlie Kirk Show” el 15 de septiembre, transmitido desde la Casa Blanca para honrar a su amigo y aliado, Charlie Kirk, quien fue asesinado el 10 de septiembre.
La transmisión en vivo de dos horas de Rumble atrajo a más de un millón de espectadores y comenzó con un montaje de clips y fotos de Kirk en eventos públicos.
Vance comenzó diciendo que estaba “reemplazando a alguien que no puede ser reemplazado, pero haré lo mejor que pueda”.
Recordó que Erika Kirk le dijo que su esposo nunca levantó la voz ni actuó de manera malintencionada y dijo que la mejor manera en que podía honrar a Kirk era siendo un buen esposo y padre.
“De todos estos momentos que compartí estos últimos días, los libros que les leí a mis hijos, subir a su habitación, besarlos y abrazarlos antes de dormir, me acabo de dar cuenta de que todos estos momentos que yo disfruto, Charlie ya no los puede tener”, dijo, y añadió: “La mejor manera de honrar a mi querido amigo es ser el mejor esposo posible, ser para mi esposa el mismo esposo que él fue para la suya”.
Vance, quien trasladó el cuerpo de Kirk a Arizona a bordo del Air Force Two la semana pasada, elogió a Kirk por contribuir a la elección de Donald Trump como presidente y a su elección como vicepresidente. Añadió: «Gran parte de nuestro éxito en los últimos siete meses se debe a su esfuerzo».
El vicepresidente prometió que el asesino de Kirk sería “llevado ante la justicia” y advirtió sobre el “movimiento increíblemente destructivo de extremismo de izquierda que ha crecido en los últimos años” y que, según él, ayudó a impulsar el asesinato.
Agregó que la Casa Blanca apuntará a “la red de ONG que fomenta, facilita y participa en la violencia”.
El primer invitado de Vance en el programa fue el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, quien llamó a Kirk un “amigo valioso”. Miller coincidió con Vance, diciendo que el último mensaje que Kirk le envió antes de morir fue: “Necesitamos una estrategia organizada para perseguir a las organizaciones de izquierda que promueven la violencia en este país”.
“Y escribiré esas palabras en mi corazón”, dijo Miller, “y las llevaré a cabo”.
Otros invitados incluyeron a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, Tucker Carlson, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., y la jefa de gabinete, Susie Wiles.
En sus palabras de cierre, Vance rezó el Padrenuestro y reflexionó sobre la lucha de Erika Kirk para decirles a sus hijos que su padre había sido asesinado.
Instó a los estadounidenses a buscar la unidad arraigada en la verdad, citando el Salmo 133: «Mirad cuán bueno y cuán delicioso es que los hermanos habiten juntos en armonía». Pero, añadió, «la verdadera unidad solo se encuentra tras ascender a la montaña de la verdad».
Vance dijo que Kirk creía que cada verdad que decía provenía de su fe cristiana.
La verdad más importante que Charlie dijo es esta: que hace mucho tiempo, un hombre engendrado, no creado, bajó del cielo y, por obra del Espíritu Santo, se encarnó de la Virgen María y se hizo hombre. Por nuestra causa, fue crucificado bajo Poncio Pilato, padeció la muerte, fue sepultado y resucitó al tercer día.
Vance argumentó que la violencia política es celebrada desproporcionadamente en la izquierda, citando un estudio que mostró que el 24% de los encuestados que se autodenominaron “muy liberales” dijeron que es aceptable estar feliz por la muerte de un oponente político, en comparación con el 3% de los autodenominados conservadores, que dijo que son “por supuesto, demasiados”.
“La gente de izquierdas es mucho más propensa a defender y celebrar la violencia política”, dijo Vance. “Este no es un problema de ambos bandos. Si ambos bandos tienen un problema, uno de ellos tiene un problema mucho mayor y maligno, y esa es la verdad que debemos saber”.
Instó a los estadounidenses a «hacer brillar la luz de la verdad como una antorcha en los lugares más oscuros» y, como nos dice San Pablo en el libro de Efesios, a revestirse de toda la armadura de Dios.
“Pongámonos todos esa armadura y comprometámonos con la causa por la que Charlie dio su vida: reconstruir los Estados Unidos de América y hacerlo diciendo la verdad”.