El Papa Francisco ha nombrado a un sacerdote italiano que ha contradicho la enseñanza católica sobre la homosexualidad y la contracepción como consultor de la oficina doctrinal de la Santa Sede.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha anunciado hoy el nombramiento del padre Maurizio Chiodi como nuevo consultor del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. El sacerdote fue nombrado miembro de la Academia Pontificia para la Vida en 2017 y profesor del Instituto Juan Pablo II para el Matrimonio y la Familia en 2019, a pesar de que en numerosas ocasiones ha discrepado públicamente y puesto en tela de juicio la enseñanza definida por la Iglesia sobre la moral sexual.
En 2017, Chiodi dio una conferencia en Roma sobre Humanae Vitae en la que argumentó que en algunos casos una pareja está moralmente “obligada” a usar anticonceptivos, contradiciendo directamente la prohibición universal de la anticoncepción de la Iglesia, enseñada definitivamente en Humanae Vitae y Casti Connubi. Chiodi argumentó a partir del Capítulo 8 de la exhortación apostólica del Papa Francisco sobre la familia, Amoris Laetitia, en apoyo de su justificación para el uso de anticonceptivos.
Hay “circunstancias —me refiero a Amoris Laetitia, capítulo 8— que, precisamente por responsabilidad, exigen la contracepción”, afirmó Chiodi en la conferencia, pronunciada en la Universidad Gregoriana de Roma.
Sostuvo que la contracepción artificial “puede ser reconocida como un acto de responsabilidad que se realiza, no para rechazar radicalmente el don de un hijo, sino porque en esas situaciones la responsabilidad llama a la pareja y a la familia a otras formas de acogida y hospitalidad”.
En 2022, Chiodi dijo en una entrevista que pensaba que la enseñanza de la Iglesia de que la anticoncepción es intrínsecamente mala es una “doctrina reformable”. Para justificar el replanteamiento del juicio moral de la Iglesia sobre la pecaminosidad de la anticoncepción, el sacerdote argumentó precisamente lo que el Papa San Juan Pablo II condenó en Veritatis Splendor, es decir, que el juicio sobre la bondad o maldad de un acto humano no puede hacerse basándose en la naturaleza objetiva del acto antes de considerar las circunstancias.
También discrepando públicamente de la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad, en 2019 Chiodi afirmó en una entrevista al periódico de los obispos italianos Avvenire, que en algunas circunstancias, “bajo ciertas condiciones”, las relaciones homosexuales pueden ser “la forma más fructífera” para que los homosexuales “disfruten de buenas relaciones”.
Según el bioeticista Tommaso Scandroglio, escribiendo entonces en el diario católico italiano La Nuova Bussola Quotidiana, en la entrevista parecía que Chiodi estaba abierto a considerar los actos homosexuales como “objetivamente buenos”.
En una entrevista de 2024 con el medio de comunicación de los obispos alemanes, katholisch.de, Chiodi volvió a cuestionar públicamente la enseñanza católica, afirmando: “Creo que hoy debemos repensar las consideraciones éticas tradicionales –y para nuestro tiempo incomprensibles– sobre la homosexualidad”.
Chiodi fue nombrado recientemente miembro del grupo de estudio del Vaticano sobre “Criterios teológicos y metodologías sinodales para el discernimiento compartido de cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas”.