La Corte Suprema de Carolina del Sur dictaminó el miércoles que la “Heartbeat Law” (ley que protege del aborto a los fetos con latidos cardíacos detectables) es constitucional y puede entrar en vigor.
El fallo puso fin a la orden judicial de un tribunal de distrito que había bloqueado temporalmente la Ley de Latidos del Corazón Fetal y Protección contra el Aborto (Heartbeat Law), que fue firmada por el gobernador republicano Henry McMaster en mayo. Planned Parenthood y Greenville Women’s Clinic habían solicitado la orden judicial, alegando que la ley viola los derechos constitucionales a la privacidad, la igualdad de protección y el debido proceso sustantivo.
El fallo 4-1 es una victoria para los legisladores provida en el estado, que aprobaron una ley similar en 2021. Esa ley fue bloqueada más de un año después y anulada por la Corte Suprema del estado en enero de este año. Desde entonces, la jueza Kaye Hearn, que era la única mujer en el tribunal y redactó la opinión mayoritaria que anuló el proyecto de ley de 2021, se retiró debido a requisitos de edad y fue reemplazada por el juez Garrison Hill.
En su opinión, que representa a la mayoría, el juez John Kittredge escribió que “la Legislatura ha determinado que el estado tiene un interés apremiante en proteger las vidas de los niños no nacidos. Eso es indiscutible y debemos respetarlo. La Legislatura ha determinado además, después de un intenso debate y compromiso, que su interés en proteger a los no nacidos se vuelve procesable tras la detección de un latido fetal mediante ultrasonido por parte de personal médico calificado”, escribió.
McMaster dijo en una publicación en línea el miércoles: “El fallo de la Corte Suprema marca un momento histórico nuestro estado y es la culminación de años de arduo trabajo y determinación de tantas personas para garantizar que se proteja la santidad de la vida”.
“Con esta victoria, protegemos las vidas de innumerables niños no nacidos y reafirmamos el lugar de Carolina del Sur como uno de los estados más provida de Estados Unidos”, añadió. La presidenta de SBA Pro-Life America, Marjorie Dannenfelser, dijo en un comunicado: “La vida está ganando en Palmetto State y en los corazones y las mentes de todo el país”. “La decisión de hoy respeta la voluntad compasiva de los habitantes de Carolina del Sur y sus legisladores, quienes han expresado repetidamente su deseo de proteger a los bebés de abortos brutales y brindar verdadera ayuda a las madres”.
“Estamos muy agradecidos con el gobernador McMaster por ser un defensor de la vida, con el fiscal general [Alan] Wilson y su equipo por luchar por el pueblo, y con todos nuestros aliados por su perseverancia. A partir de este momento se salvarán miles de vidas”, afirmó.
La presidenta de Planned Parenthood South Atlantic, Jenny Black, emitió un comunicado en X (antes Twitter) en reacción al fallo. “Esta prohibición del aborto quita la capacidad de las personas de controlar lo que le sucede a sus cuerpos, lo que obliga a muchas personas de Carolina del Sur a permanecer embarazadas en contra de su voluntad”, dijo en el comunicado.
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Foto: aditya-romansa/unsplash