Uno de los síntomas que revelan la grave enfermedad espiritual y moral de nuestro tiempo, es la necesidad de luchar por la defensa del sentido común. Esta vez, la Cámara de Representantes de Virginia aprobó, con el voto en contra de los demócratas, un proyecto de ley que, entre otras cosas, exige que se les informe a los padres acerca de la “transición de género” de sus hijos.
El Daily Caller informó que “la Cámara de Virginia aprobó el martes un proyecto de ley que impediría a los profesores ocultar a sus padres la transición social de un niño”.
“La Ley de Sage”, precisa el Caller, “lleva el nombre de una niña de 14 años que fue víctima de tráfico sexual en dos ocasiones y violada después de que el Estado la retirara de la custodia de sus padres para protegerla de “misgendering”. En un testimonio entre lágrimas ante el comité de educación de Virginia la semana pasada, la madre de Sage, Michele, dijo que aunque ella y su marido estaban preparados para utilizar el nombre y los pronombres masculinos de Sage, la escuela y el estado seguían insistiendo en que Sage sería perjudicada por sus padres. Mientras luchaba por la custodia, Sage permaneció en un hogar infantil masculino, donde fue agredida repetidamente”.
“La ley de Sage exige que se notifique a los padres si su hijo transita socialmente a otro género, prohíbe a los profesores ocultar esa transición y aclara el significado de “maltrato infantil” para que no incluya el “misgendering””, añade la publicación.
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