Los problemas en los que la campaña progresista, “innovadora” y “disruptiva” ha metido a Anheuser-Busch han llevado a la compañía cervecera no solo a minimizar el asunto, sino a comunicarle a los mayoristas, restaurantes, bares y minoristas que no era su intención crear polémica ni hacer una declaración política, y que la lata de Dylan Mulvaney fue proporcionada por una agencia externa sin el conocimiento ni la aprobación de la compañía. Qué triste espectáculo.
El Washington Examiner informó que “según un informe, la cervecera ha compartido un mensaje con los mayoristas en el que aborda la reacción que está causando estragos en la marca y la caída en picado de las ventas”.
Según la publicación, “la carta a los mayoristas fue compartida con restaurantes locales, bares y minoristas de todo el país por el distribuidor Grey Eagle, con sede en Missouri, señala el informe”.
“En realidad, la lata de Bud Light publicada por una persona influyente en las redes sociales que desencadenó toda la conversación fue proporcionada por una agencia externa sin el conocimiento o la aprobación de la dirección de Anheuser-Busch… Desde entonces, se ha abordado la falta de supervisión y control sobre las decisiones de marketing y se ha anunciado un nuevo vicepresidente de marketing de Bud Light”, cita la nota.
“Si analizamos la semana del 17 al 22 de abril, las ventas de Bud Light han bajado un 26,1% con respecto a hace un año, y el varapalo financiero a la icónica marca de cerveza se produce mientras los conservadores de todo Estados Unidos siguen boicoteando los productos de Anheuser-Busch”, añade la publicación.
Puede leer el artículo completo en inglés aquí.
—
Foto: Dylan Mulvaney / Instagram