Corea del Sur es el país con la tasa de natalidad más baja del mundo, uno de los que envejece más rápidamente y en el que se han gastado cientos de miles de millones para animar a las mujeres a tener más hijos. Pero Corea del Sur, vaya sorpresa, es también un país en el que los lugares a los que los niños no pueden entrar están ganando popularidad. El silencioso estrangulamiento de la modernidad.
CNN informó que “en el país con la tasa de fecundidad más baja del mundo, surgen dudas sobre la conveniencia de las “zonas sin niños””.
“En un país con la tasa de fecundidad más baja del mundo, que ha gastado cientos de miles de millones de dólares en animar a las mujeres a tener más hijos, la idea de prohibir la entrada de niños en lugares como cafeterías y restaurantes puede parecer un poco contraproducente”, señala la nota.
“Pero en Corea del Sur”, continúa CNN, “las “zonas sin niños” se han hecho muy populares en los últimos años. Han surgido cientos de ellas en todo el país, sobre todo para garantizar a los mayores un entorno libre de molestias”.
“Sólo en la isla turística de Jeju hay casi 80 zonas de este tipo, según un centro de estudios local, y más de cuatrocientas en el resto del país, según grupos de activistas. Sin embargo, empiezan a surgir dudas sobre la conveniencia de restringir el acceso de los niños a tantos lugares, alimentadas por la preocupación ante los crecientes problemas demográficos del país”, añade la publicación.
“Además de tener la tasa de natalidad más baja del mundo, Corea del Sur es uno de los países que envejece más rápidamente. Esto le ha planteado un problema conocido en todo el mundo: cómo financiar las pensiones y la asistencia sanitaria de un grupo cada vez mayor de jubilados con los ingresos fiscales generados por un grupo de trabajadores que desaparece lentamente”, agrega CNN.
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Foto: kelli-mcclintock/unsplash