En febrero informamos acerca de los servicios eutanásicos que una clínica en Oregón estaba ofreciendo. Esta vez, la cuota demencial y fúnebre la trae Vermont, el primer estado en eliminar formalmente el requisito de residencia para acceder al suicidio médicamente asistido. Esta ley firmada por el gobernador republicano Phil Scott permitirá que las personas que no residan en el estado puedan viajar a Vermont para acabar con sus vidas.
El Washington Examiner informó que “Vermont se convirtió en el primer estado en eliminar el requisito de residencia para su ley de suicidio médicamente asistido, permitiendo a los no residentes con enfermedades terminales viajar al estado para poner fin a sus vidas”.
Según la nota, “el estado es actualmente uno de los 10 únicos que permiten a los profesionales médicos ayudar a poner fin a la vida de sus pacientes terminales, y ahora permitirá a los no residentes viajar al estado para realizar el procedimiento. El gobernador Phil Scott (R-VT) firmó el martes la eliminación del requisito de residencia, según Associated Press”.
El Washington Examiner recuerda que “Oregón, que también permite la práctica, acordó dejar de aplicar el requisito de residencia en su ley de suicidio asistido el año pasado, pero el estado no ha eliminado el requisito”.
“La ley de Vermont incluye varias salvaguardias para garantizar que no se coacciona al paciente para que utilice la medicación letal irreversible, incluido el requisito de que el paciente sea capaz de tomar y comunicar una decisión sanitaria a un médico. El paciente debe decir verbalmente al médico que quiere morir en dos ocasiones distintas dentro de un plazo de tiempo, y el paciente debe presentar también un documento con la petición. El documento también debe ir firmado por dos personas que puedan dar fe de que el paciente no ha sido coaccionado”, agrega la publicación.
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