La entrevista de Donald J. Trump había sido la más vista en la historia digital, llegando a 265 millones de vistas y creciendo. Milei rompió el record del expresidente, llegando, en el mismo tiempo, a tener 305 millones de vistas y creciendo. ¿Qué fue lo que hablaron Carlson y Javier Milei?
Javier Milei, menos incorrecto que de costumbre, dio una detallada entrevista a Tucker Carlson y esta destronó a la que le hizo a Donald Trump. No sorprende en absoluto, Javier Milei se ha convertido en todo un rockstar de la política, un caso de estudio para los incrédulos y por supuesto, un auténtico problema para lo que él denomina “La Casta”.
Antes de entrevistar al candidato libertario, Tucker había sacado un episodio previo en Argentina explicando por qué esta entrevista era crucial: Argentina viene del futuro a advertirle a Estados Unidos y Europa cómo terminarán si abrazan el socialismo. Así de concreto, desgarrador e importante.
Luego de una breve introducción, Carlson llevó la entrevista directamente al asunto de la inflación, porque Milei había dicho que Argentina había abrazado las ideas socialistas por casi 100 años. Explicó con la metáfora del sapo en la olla hirviendo que su país se dio cuenta muy tarde de lo profundamente sumergido en la miseria que está. Milei explica que lo que se ha instaurado en Argentina es la mentalidad de “que donde hay una necesidad, nace un derecho” y eso simplemente no es sostenible en el tiempo.
“Las necesidades pueden son infinitas y los derechos alguien los tiene que pagar” señala Milei, “el problema es que los recursos son finitos”. Acentúa que esto genera un conflicto que él como libertario, puede resolver sin problemas con libertad de precios y propiedad privada. El regalo se regula solo y la gente tiene la libertad de construir su futuro.
Tucker resalta la justicia social “agringada” que se ha instaurado en Argentina. “Tienen el concepto americano de justicia social” le dijo al candidato. Preguntó por sorpresa sobre el (inservible) ministerio de la mujer y diversidades que existe en Argentina. Milei realmente se ha controlado muchísimo para esta entrevista, porque normalmente habría soltado un rosario de improperios para referirse a lo que él mismo llama “parásitos del Estado”.
Milei señala lo evidente: el ministerio no ha hecho (ni hará) absolutamente nada por las mujeres… ni por nadie. No hace nada, no tiene resultados medibles y no sirve para nada. Tucker se ríe y pregunta si las mujeres son más felices en ese país. Milei contesta que no y elabora: “pintar un banco de plaza de color rojo o hacer una canción, no modifica las condiciones o los problemas que pueden estar padeciendo las mujeres”. Hizo referencia al mito del techo de cristal, al falso feminismo y resaltó la cantidad ridícula de dinero que se destina a las miles de planillas de estas entidades. La conclusión, en corto, es que no sirve para nada y que -claro está- dejará de existir en un posible gobierno suyo.
Por último explicó que no hay nada más discriminatorio que esas actitudes supuestamente feministas, porque terminan tratando a la mujer como un ser inferior y demonizando al empresariado masculino, sin realmente buscar igualdad, sino justificando su misandria. Hay mujeres ampliamente beneficiadas y son tan viles como los que ellas tanto critican.
“Tú te opones al aborto, ¿por qué?” dijo Carlson, directo al grano. Milei no demoró en contestar y explicó que como libertario, se basa en el principio de no agresión: vida, libertad y propiedad. Milei no solo defiende filosóficamente la vida, sino también desde las ciencias naturales, reconociendo la vida desde la concepción incuestionablemente:
Milei se ha referido en distintas ocasiones a la arquitectura socialista: gris, fea, demacrada, deprimente y cuadrada. Explica que la arquitectura que mejor muestra la grandeza de Argentina es la que tuvo este país en su época de mayor libertad económica. Un claro ejemplo, señala, es el Teatro Colón. Después, todas las edificaciones, ya más “cuadradas” como el ministerio de obras públicas, son feas. “Con características soviéticas, directamente” dice Milei haciendo un gesto de asco.
Tucker le pregunta por qué a la izquierda le gusta tanto el concreto y Milei recuerda a todos su icónica frase: “hasta en lo estético somos mejores”. Claro, este lado de la batalla cultural busca regresar a la humanidad y la belleza, mientras el lado progresista busca una igualdad plana, cuadrada y fea para todos. Resalta aquí que no es necesaria la igualdad, solo que todos los ciudadanos tengan el derecho y la libertad de crecer… Y eso no es igualdad. Esos son los valores de la izquierda, según Javier Milei: “la envidia, el odio, el resentimiento, el trato desigual frente a la ley y la violencia. Entonces todo ese ‘altruismo socialista’ termina generando una contaminación de los incentivos, que genera pobreza”, explica frustrado.
“¿Ves el movimiento ecologista como parte de la misma agenda socialista?” pregunta Carlson, cambiando de tema. “Sí es parte de la agenda socialista”, responde Milei sin titubear. Señala que es simplemente un traslado de la lucha de clases a otros aspectos de la vida, algo que sirve para dividir. Comparó a los ecologistas con BLM, el movimiento LGBT y todo lo que tiene que ver con feminismo radical. Explica que el marxismo creó esta lucha del hombre contra la naturaleza y comulga con lo que Horacio Giusto ha explicado anteriormente cuando explica que las olas de calor no significan que el mundo está muriendo.
Terminando la entrevista, Carlson le preguntó a Milei si realmente no haría negocios con China. Milei no solo confirmó que hará esto si llega a la presidencia, sino exclamó: “De hecho, no solo no voy a hacer negocios con China. ¡No voy a hacer negocios con ningún comunista!” controlando su iracunda naturaleza, continuó, “a ver, yo soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los comunistas no entran ahí, los chinos no entran ahí, Putin no entra ahí… Digamos, Lula, no entra ahí”, dijo tajantemente.
Explicó que quiere que Argentina sea el faro moral del continente, de la libertad, de la democracia y de la paz; por eso como Estado no promovería ningún tipo de acción con comunistas.
El candidato argentino se dirige a los electores estadounidenses para decirles que “no se dejen seducir por el canto de las sirenas de la ‘justicia social’ y que hay que dar la batalla cultural en todo momento”. Milei dice que es necesario “un fuerte compromiso de todos los creadores de riqueza para luchar contra el socialismo, contra el estatismo y entender que si eso no se hace, los socialistas siempre van a seguir intentando”.
“Cuando uno descansa, el socialismo avanza”, sentenció Javier Milei. Tucker le preguntó qué le aconsejaría a Trump y Milei, a pesar de expresar sentirse pequeño para hacer esto, dijo: “Que redoble los esfuerzos en la misma dirección de defender las ideas de la libertad y de no darle tregua ni un solo segundo a los socialistas”.
Pueden ver la entrevista completa subtitulada al español aquí ↓