En esta medida, el Ministerio de Salud (MINSA) ha tomado la decisión de incluir en el Plan de Aseguramiento en Salud (PEAS) la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) de la OMS. Sin embargo, aquí hay “gato encerrado” a pesar de ser una “buena noticia” y te explicamos por qué.
El pasado viernes 10 de mayo el Poder Ejecutivo del Perú ha dado su aprobación a un Decreto Supremo que trae consigo un marcado impacto en las identidades de género diversas, en particular, en las personas trans.
En esta medida, el Ministerio de Salud (MINSA) ha tomado la decisión de incluir en el Plan de Aseguramiento en Salud (PEAS) la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) de la OMS, una acción que implica reconocer las identidades LGBTIQ+, especialmente a aquellas que se identifican como transexuales, como patologías.
Los diagnósticos de la CIE-10, que abordan diversas expresiones de la sexualidad y la identidad de género, ahora se considerarán trastornos mentales asegurados por el servicio estatal de salud. Sin embargo, el CIE-10 tiene algunos defectos. Según Lucía Meléndez, siempre es preferible usar el DSM-5, de la Asociación Americana de Psiquiatría porque es un documento especializado. El CIE-10 es de la OMS, o sea, de la ONU y ya existe una actualización (CIE-11). Por tanto, esto no es garantía de nada, porque están, una vez más, subyugando al país a lo que cante la ONU en cualquier caso. Además, sus actualizaciones pueden ser más ideológicas que científicas.
Aunque esta medida está tomada para favorecer y prestar la debida atención a personas que sufren este tipo de desórdenes, este movimiento legislativo ha provocado un intenso debate y disgusto dentro de personas parte de los lobbies LGBTIQ+, quieres tienen años intentando normalizar las distintas “identidades de género”, que cada vez se multiplican de manera exponencial, incluyendo ahora supuestas identidades que pueden incluso fluctuar dependiendo de la hora del día, o incluso las estaciones del año.