Más que un debate, el evento organizado por Fox News parecía una novela, lo que por supuesto capturó la atención de la gente y los activó en redes sociales. Pero vamos un poco más allá: ¿cuáles son los puntos clave que tocaron los candidatos, que nos importan como católicos?
Los contendientes por la nominación presidencial republicana de 2024 se enfrentaron el miércoles por la noche en el primer debate republicano sobre sus respectivas calificaciones para presidente, el aborto y el legado de Donald Trump, que como ya sabemos, no participó aquella noche, sino transmitió una entrevista con Tucker Carlson.
Estuvieron presentes el gobernador de Florida, Ron DeSantis; el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie; el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum; la exembajadora de la ONU, Nikki Haley; el senador de Carolina del Sur, Tim Scott, el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson; el exvicepresidente Mike Pence y empresario Vivek Ramaswamy.
Al principio, los candidatos se apresuraron en resaltar su propia experiencia política y su buena fe conservadora, promocionando sus historiales de votación en el Congreso y sus respectivas gobernaciones en varios estados de Estados Unidos. Mientras tanto, DeSantis se jactó de su gestión en Florida durante la crisis de COVID-19 y prometió que, como presidente, no permitiría más cierres nacionales.
Haley se autodenominó “provida sin complejos” y elogió a la Corte Suprema por poner el debate sobre el aborto “en manos del pueblo”. Entonces, finalmente, ¿es provida o no? Advirtió que los republicanos carecen de los votos necesarios para aprobar importantes prohibiciones del aborto a nivel del Congreso. “Encontremos un consenso”, dijo sobre el tema, citando un amplio apoyo a la adopción y la prohibición del aborto tardío. ¿Qué consenso? La ambigüedad – que no sorprende a nadie viniendo de una exembajadora en la ONU, dejó claro que ella está dispuesta a debatir la vida, no a defenderla a rajatabla.
Cuando se le preguntó si había firmado una prohibición del aborto de seis semanas en Florida, DeSantis respondió que, después de hacerlo, ganó la reelección con una victoria “aplastante”. “Tienes que hacer lo que sabes que es correcto”, dijo DeSantis. “Creo en una cultura de la vida. Me sentí orgulloso de firmar el proyecto de ley sobre los latidos del corazón (Heartbeat Law)”. Cuando se le preguntó si firmaría una prohibición de seis semanas a nivel federal, DeSantis respondió: “Voy a permanecer del lado de la vida. Apoyaré la causa de la vida como gobernador y como presidente”.
Pence, mientras tanto, profesó su fe cristiana y dijo después de “entregar [su] vida a Jesucristo como Señor y Salvador” y leer Jeremías 1:5 (“Antes que te formase en el vientre te conocí, antes de que nacieras te distinguirte”), pasó a ser un “defensor vitalicio en el Congreso”. “Es una cuestión moral”, dijo Pence, quien apoya una prohibición federal de los abortos después de las 15 semanas. “¿No podemos tener un estándar mínimo en todos los estados de la nación: cuando un bebé es capaz de sentir dolor, no se puede permitir un aborto?”
Scott hizo eco del llamado a una norma nacional sobre el aborto. “No podemos permitir que [los estados azules] practiquen el aborto a pedido hasta el nacimiento”, dijo. “Es inmoral, poco ético y está mal”.
Burgum, por el contrario, afirmó que el aborto no debería decidirse a nivel federal. “No deberíamos tener una prohibición federal del aborto”, dijo, citando la Décima Enmienda, que reconoce que la mayoría de los poderes en Estados Unidos están reservados a los estados. “Yo digo que deberíamos seguir la Constitución”. Tibio y condescendiente. Bandera roja.
Cuando se le preguntó sobre el crimen que azota a las ciudades estadounidenses, Ramaswamy dijo que la solución es “más policías en las calles, que estén en las calles y capacitados para hacer su trabajo”. Ramaswamy también citó la salud mental como un factor determinante en esa crisis, calificándola de “cuestión más profunda” y argumentando que los esfuerzos “basados en la fe” pueden desempeñar un papel para abordarla. “La gente tiene mucha hambre de propósito y significado”, dijo.
Los candidatos debatieron además temas como Israel, China, la política fronteriza y la financiación de la guerra entre Ucrania y Rusia. También se les preguntó sobre las fuertes caídas en curso en el rendimiento estudiantil que muchos estados han informado en los últimos años.
“El declive de la educación es una de las principales razones por las que nuestro país está en declive”, dijo DeSantis. Citó los cierres de escuelas como uno de los principales impulsores de la crisis, y destacó la política de escuelas abiertas de Florida durante la pandemia de COVID-19. Dijo además que su estado había eliminado de las escuelas temas divisivos como la teoría crítica de la raza. “Necesitamos educación, no adoctrinamiento en este país”, dijo.